6 CUOTAS SIN INTERES CON MERCADO PAGO EN COMPRAS SUPERIORES A $200.000
Cómo elegir siempre un buen café?
En el mundo del café de especialidad, las etiquetas se han convertido en verdaderas obras de arte: coloridas, extravagantes, llamativas… y, seamos sinceros, a veces inentendibles.

Entre nombres de fincas que no sabemos ubicar en el mapa, procesos que suenan a hechizos (“anaeróbico”, “maceración carbónica” “fermentación láctica”) y notas de cata que prometen “frutas amarillas, flor de azahar, guayaba o melaza”, elegir un café se siente como una misión para valientes. ¿Cómo saber qué estamos comprando realmente? ¿Cómo elegir un café que muy probablemente nos vaya a gustar, sin terminar eligiendo solo por la etiqueta más linda? (aunque aceptamos que es tentador)
 
La buena noticia es que se puede. Con algunos datos clave, podés aumentar las chances de que ese cuarto de café te encante incluso antes de abrir la bolsa, y que la cata sea solo la confirmación de que elegiste bien.

Acá va una guía práctica y sin vueltas para elegir un buen café que seguro disfrutarás sin morir en el intento
 
Aprender a leer la etiqueta (sin abrumarte)

La etiqueta no está ahí solo para ser linda: es tu mapa. Un tostador de confianza siempre dejará a la vista la trazabilidad de ese cafecito. Buscá estos datos clave:
  • Origen (país, región, finca): ayuda a predecir el perfil de sabor, de manera un poco generalizada.
  • Variedad: indica el tipo de grano, útil pero no esencial si estás empezando.
  • Proceso: lavado, honey, natural… Cada uno otorga perfiles distintos (leer procesos, mas abajito).
  • Notas de cata: pistas de sabor, cosas a la que podría recordarte ese café… No son ingredientes! (frutado, floral, chocolatoso).
  • Fecha de tueste: mejor si está bien visible, no es fecha de vencimiento, indica qué tan fresco está el tueste. Lo ideal es consumirlo dentro de los primeros 3 meses después de haberse tostado. Si un cuartito de café es algo que te suele durar un mes, o más, lo mejor será que vayas por la fecha de tueste más reciente que encontres!
Si falta información esencial (y no es por diseño minimalista), preguntá al tostador o al vendedor de la cafetería!

Conocer qué perfil sensorial suele estar presente según origen (para anticipar sabores)

Generalizando un poco, algunos perfiles comunes:
  • Colombia: acidez brillante y nítida, florales y a fruto seco en caso de ser lavado, fruta madura en caso de natural. complejos.
  • Brasil: sabores más a frutos secos, chocolate, cuerpo alto, baja acidez. muy amigables.
  • Perú: particularmente especiados, acidez equilibrada, dulces. perfectos con leche.
  • Guatemala: complejos, acidez media alta, frutado.
  • Etiopía: herbales, florales, umamis, complejos.
Los 3 beneficios: ¿qué aporta cada uno?

Lavado: Se quita la pulpa del grano antes de secar. Sabor delicado, buena acidez, frutos secos, florales
Honey: Se deja parte de la pulpa al secar, aportando dulzor y cuerpo. Sabor dulce y balanceado, con acidez moderada.
Natural: El grano se seca con la pulpa. Sabor frutado, jugoso, con más cuerpo y menor acidez percibida, pero más complejidad.
Si no sabés cuál elegir, arrancar con lavados o honeys suele ser más fácil, pues vamos de menos a más.

Fecha de tueste, no de vencimiento!

El café no se “vence” como un yogurt, pero pierde frescura y propiedades sensoriales. Buscá fecha de tueste y preferí cafés entre 5 y 45 días post tueste. Para espresso, algunos recomiendan reposar 10-14 días tras el tueste, pero en general, mientras más fresco (con algo de reposo), mejor.
Si ves solo fecha de vencimiento, probablemente no sea café de especialidad fresco.

¿Cómo lo tomas en casa?

No todos los cafés funcionan igual en todas las preparaciones, acá algunos tips:
Café solo (filtrados o espresso): podés animarte a perfiles frutados y florales. Seguramente los tres beneficios vayan bárbaro y solo tendrías que conocer para qué lado te inclinas vos.
Con leche: cafés con notas a chocolate, frutos secos, dulzor pronunciado y cuerpo alto funcionan mejor. A menos que sea tu gusto personal, evitar cafés muy fermentados será la mejor decisión para bebidas con leche.
Endulzado o no: si vas a endulzar, un perfil con cuerpo y dulzor natural ayuda a mantener el sabor presente. aunque siempre recomendamos tomar café sin endulzar (;
Si querés un todo terreno: elegí cafés de perfil dulce, con cuerpo medio y acidez moderada.

Recomendaciones finales para salir campante con tu cuartito de café

Preguntá siempre: a tu tostador le encanta hablar de café, no tengas miedo.
Comprá en pequeñas cantidades: mejor ir rotando que acumular.
Guárdalo bien: en un frasco hermético (como los Atmos, guiño guiño), en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y el calor.
No te frustres: cada café es una experiencia, no todo te va a encantar, y eso también es aprender.
Disfrutá el proceso: elegir un café es parte del ritual que convierte cada taza en un momento especial con vos mismo, o con los que más querés.