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Cold Brew en Fellow Aiden

El verano cafetero tiene reglas no escritas: calor intenso, hielo en casi todos los vasos y café frío como aliado indiscutido. En ese escenario, el cold brew no es solo una moda: es una solución deliciosa, refrescante y extremadamente versátil.

Pero hoy no venimos a hablar del cold brew de siempre. Venimos a contar cómo usar la Fellow Aiden, una máquina pensada para batch brew, de una forma distinta a la convencional para lograr algo muy buscado en barras y casas cafeteras: un concentrado de cold brew, consistente, replicable y con mucha menos pérdida en el proceso.

 

¿Qué es el cold brew y por qué es el rey del verano?

 

El cold brew es café extraído en frío. La extracción ocurre directamente con agua fría o a temperatura ambiente, durante varias horas. ¿El resultado?

  • Menor acidez percibida
  • Perfil más dulce y redondo
  • Mayor cuerpo que en, por ejemplo, un americano frío
  • Mucha facilidad de consumo en días de calor

Por eso, cuando sube la temperatura, el cold brew pasa de ser un “nice to have” a un imprescindible.

La forma clásica de hacer cold brew suele implicar:

  • Mucho café molido grueso
  • Recipientes grandes
  • Tiempos largos (12 a 24 h)
  • Filtrados engorrosos con muchos filtros de papel, o telas que adquieren olores, o botellas con filtros que no son suficiente cantidad.
  • Alta merma (café que se pierde en el sedimento, filtros saturados, errores de batch)

Cuando hablamos de hacer cold brew en cantidad (para una cafetería, evento o toda la familia en verano) el método tradicional puede volverse poco eficiente y difícil de estandarizar. Y acá es donde entra en juego la Aiden.

 

La Fellow Aiden fue diseñada para hacer batch brew con precisión: control de temperatura, tiempos y perfiles de extracción. Pero dentro de sus funciones incluye un modo café frío que, con algunos ajustes estratégicos, podemos llevar un paso más allá.

En lugar de usarla para un cold brew listo para servir, la vamos a usar para obtener un concentrado, ideal para:

  • Diluir con agua o hielo
  • Usar como base para tragos u otras bebidas
  • Optimizar espacios en la heladera (no es lo mismo tener un frasco de 3 litros enorme, a una botella que pueda rendir 3 litros)
  • Reducir merma y tiempo operativo

Pensalo así: menos improvisación, más control, más eficiencia.

 

Dos recetas base: lavado y natural

 

Como siempre en el café, no existe una receta universal. Pero sí puntos de partida sólidos. En este caso, trabajamos con dos recetas base de concentrado según el tipo de beneficio del café. No es que neguemos la existencia del beneficio Honey, pero seguramente lo podamos asignar a un grupo o al otro según el perfil que tenga y vaya bien.

Nuestra recomendación es que la primera tanda de concentrado de Cold Brew, lo hagan en la menor cantidad posible evalúen el resultado, hagan cambios pertinentes y luego si una buena tanda. Mientras menos cantidad hagamos, seguramente necesitemos una molienda un poco más fina, y mientras más cantidad, más gruesa.

Ambas recetas están pensadas para que el concentrado sea diluido en el doble de su peso. Es decir que si preparamos 1 litro de concentrado, podremos agregarle 2 litros de agua (fría o a temperatura ambiente) y estará listo para servir con abundante hielo. El perfil pensado con esta dilución es un café balanceado, con tomabilidad alta, dulce, con un cuerpo almibarado, limpio y con notas de cata evidentes. Dependerá del perfil que queramos, o del uso que le queramos dar si lo diluimos más o menos.
 

Importante: estas recetas son una guía inicial. Cada café necesita ajustes según origen, tueste, frescura y perfil buscado.

 

Descargá la receta para cafés lavados acá

 

 

Descargá la receta para cafés naturales acá

 

 

 

 

Ajustar es parte de la receta: mini guía de correcciones

 

Una buena receta no es rígida, es adaptable. Es normal que al preparar Cold Brew nos encontremos con algunos resultados indeseables ya que cada café se comporta diferente.

Si en nuestro concentrado de Cold Brew predomina el amargor, o hay que concentrarse demasiado para encontrarle algún sabor a algo detrás de toda la intensidad, lo más probable es que necesitemos utilizar una molienda un poco más gruesa. Esto permitirá extraer de manera más eficiente, equilibrando nuestra bebida, dejando aparecer las notas sabrosas que buscamos.

Si por el contrario, al probar el concentrado prácticamente podríamos tomarlo así y al diluirlo se pierde por completo, probablemente la molienda que estemos usando sea demasiado gruesa y necesitemos afinar un poco. Al afinar aumentamos la extracción y logramos que haya más data en nuestra bebida, también mayor intensidad en boca.

Es imprescindible utilizar buena calidad de agua, como para todo café. Marcas comerciales que recomendamos serían: Benedictino, Glaciar, Nestlé, Smart. Importante que sean bajas en sodio, y cual usar dependerá del café! 

 

La Fellow Aiden es una máquina pensada para simplificar procesos y dar consistencia. Usarla para crear concentrado de cold brew es, simplemente, llevar esa lógica al mundo del café frío. Menos complicaciones, menos merma y más control. Porque innovar en café no siempre es inventar algo nuevo, sino usar mejor lo que ya tenemos.

Y este verano, el frío también se prepara con precisión.

Extra tip: mandale alguna frutita de estación al cold brew ya diluido y dejá que macere. Esto elevará aun mas la experiencia y podes personalizar el producto.