A la hora de almacenar el café en casa, protegerlo de sus enemigos es clave para que puedas mantenerlo fresco el mayor tiempo posible. Estamos hablando, por supuesto, de la luz solar, el calor, el oxígeno y la humedad, por eso conservarlo al vacío, o porcionado por dosis al vacío y congelado, son tus mejores opciones.
El café no se “vence” como un yogurt, pero pierde frescura y propiedades sensoriales. Siempre al momento de comprarlo buscá la fecha de tueste y elegí cafés entre 5 y 45 días post tueste. Para espresso, algunos recomiendan reposar 10-14 días tras el tueste, pero en general, mientras más fresco (con algo de reposo), mejor.
El atmos manual de Fellow es un frasco elegante y eficiente que protege tus alimentos del oxígeno. Simplemente colocás la tapa, la girás varias veces (en sentido horario y anti-horario) hasta que aparezca el botón verde y la tapa genere resistencia ¡y listo! Esto crea el vacío que prolonga la frescura. Cuando querés abrirlo, apretás el botón central para liberar el vacío y tus granos están a disposición.
El atmos eléctrico de Fellow es su versión mejorada. Tiene una tapa eléctrica que esconde una bomba de vacío integrada que, con solo apretar un botón, elimina el aire del interior para mantener los granos frescos y llenos de aroma.
Antes de usarlos por primera vez, tenemos que cargar la tapa con el cargador tipo USB-C (que viene incluido, obvio). Veremos que el led indicador se tornará naranja e intermitente, una vez la batería esté completamente cargada la luz pasará a estar naranja sólida y nuestro Atmos está listo para utilizarse. La batería de larga duración nos asegura hasta 3 meses de funcionalidad sin tener que cargarlo en el medio, usándolo en promedio 1 ó 2 veces al día. Pudiendo llegar a los 4 meses sin necesitar carga, manteniendo y compensando el vacío. Cuando la batería necesite ser cargada nuevamente, el led mostrará una luz roja intermitente, esta advierte un bajo nivel de batería, si llega a estar roja sólida significa que la batería está en cero.
Usarlo es más sencillo que nunca, pues basta con almacenar nuestros granos en el recipiente de vidrio borosilicato o acero inoxidable, taparlo y presionar el botón. Mientras el vacío se genera veremos el led intermitente en color verde, y una vez el vacío se haya hecho y esté mantenido, la luz pasará a estar verde sólida. En caso de querer exhibir tus granos y que tengas tu Atmos en vidrio, resguardalo de la luz directa del sol, ya que la exposición prolongada a afectará a tus granos (el Atmos estará bien). Si en cambio elegís la opción de acero inoxidable, ya tenés esa protección extra
Para acceder a tus granos, apretamos el botón que automáticamente liberará el vacío y mostrará una luz blanca intermitente. Una vez el led pase a estar blanco sólido, la tapa podrá retirarse. y listo!
Si tenés el Atmos manual, no tendrás que cargarlo nunca, pero si llevar seguimiento del vacío. Cada 3 o 4 días es normal que un poco del vacío se descompense, ya que los granos después del tueste siguen liberando gases (CO2). Si no lo has usado en ese tiempo y generado un nuevo vacío, lo ideal es que lo puedas ajustar nuevamente y así asegurar la frescura de tus granos.
En los frascos Atmos no solo podes almacenar y mantener por el doble de tiempo tus granos de café, sino que también podes usarlo para distintas cosas en el hogar. Alimentos como hebras de té, frutos secos, granola, cereales y semillas, pimienta en grano, pastas secas, dulces o snacks pueden preservarse perfectamente también (pssst, para la yerba mate también van joya, pero guarda con el polvillo y limpialos bien). No recomendamos almacenar ninguna sustancia en polvo como café ya molido, azúcar, harinas, especias o té matcha. Ya que partículas muy chicas podrían migrar al área de la válvula de vacío y taparla, viéndose afectada su efectividad. Almacenar líquidos acá es un NO-NO.
Recordá siempre tenerlos en superficies planas y seguras (alejadas del sol en caso de elegir la versión en vidrio) donde el riesgo de mojarse o golpearse sea el mínimo. Los recipientes no son aptos lavavajillas, se tienen que lavar a mano con agua y detergente, evitando fibras abrasivas para no rayarlos. En cuanto a la tapa, evitemos que se moje, de manera superficial podemos limpiarla con un paño húmedo.
Si en la versión manual ves que el vacío está durando menos de lo esperado, es probable que necesites hacerle una limpieza profunda a tu atmos. Para eso, seguí los siguientes pasos:
1. Retira la junta que rodea la tapa.
2. Retira el filtro de metal y de papel.
3. Localiza la ranura para la válvula de presión.
4. Sopla con fuerza para eliminar el polvo acumulado.
5. Usá un cepillo muy limpio para limpiar el filtro de papel y luego el filtro metálico. Asegurate de que esté completamente seco. Limpia la junta y asegurate de que esté completamente seca.
6. Volvé a sellar tu Atmos.